Balance de fin de año (2017)

Balance anuade mis talleres de escritura creativa
Foto de Aaron Burden, vía Unsplash

Es un fin de año que estoy atravesando con mucha sensibilidad. El contexto sociopolítico, el cansancio y las ganas de hacer se conjugan en un combo que promete estallido. Por eso, decidí tomarme un rato para hacer balance. Pero no un balance personal-individual sino un balance sobre lo que han hecho mis alumnos este año. Grata fue la sorpresa cuando me encontré con que muchos de ellos han crecido enormemente como escritores pero también con quienes han hecho que sus proyectos pasen de una idea en su cabeza a materializarse y bajar a tierra. Te cuento de algunos:

  • Jero, un sensible muchacho platense, pasó de tener una escritura acartonada a encontrar el mejor narrador para su historia, respetar las normas de sintaxis y ortografía. Ahora se siente mucho más suelto y confiado para continuar su novela sobre Gladys, un personaje que yo ya quiero mucho.
  • Dulcia, una madre, bloggera y diseñadora gráfica intrépida y puro fuego, hizo el taller #ElRepaso y ganó confianza y una mejor relación con sus textos que la prepararon para encarar un proyecto de escritura en 2018.
  • Valentina, una joven brillante, vino con material desordenado que tenía escrito desde hacía mucho tiempo. Pudo darle forma y convertirlo en una trilogía de ¡más de 800 páginas! (Toda mi admiración, yo misma no me creo capaz de tamaña obra).
  • Las chicas de Zavalía, con las que tuvimos altos y bajos para mantener periodicidad en los encuentros (el único grupo presencial que mantuve en 2017), se animaron a escribir historias personales con mucha emoción de por medio. Lograron poder trabajar sus textos en su aspecto narrativo más allá de lo que las historias les movían por dentro. ¿El resultado? Un eBook de descarga gratuita con sus relatos que pueden leer haciendo click aquí.
  • Con Lali fue hermoso. Ella es una mujer sensible, sabia y poderosa. Además, fue mi profe de esferokinesis durante el embarazo, por lo que invertir los roles fue todo un desafío. Ella hizo el taller de #Redacción, se animó a mostrar sus textos y cambió su percepción sobre lo que es “la propia voz”. Ahora está lista para seguir escribiendo sin exigencias pero no con menos compromiso.
  • Carlos, con quien ya estamos trabajando en su segunda obra, tiene casi listo su libro del que no voy a decir nada para generar intriga en todos ustedes… Les adelanto solamente que ya está pensando si ir por editorial o si hacer un proyecto más grande con blog y todo.
  • Vera, mi niña prodigio, lanzó su blog, “El juego del paquete”, con historias de amor. Hoy día tiene más de 3200 seguidoras. Fue muy tenaz y dedicada: posteó todas las semanas incluso habiendo hecho un viaje entremedio. ¡Y hasta organizó una convocatoria entre sus lectoras para mantener activo el blog durante sus vacaciones de verano!

 

Algunos no los mencioné, pero ellos saben que están súper presentes para mí. Todo mi agradecimiento a la confianza que me han tenido al compartir sus proyectos y dejarme espiar un poquito en sus mundos. Me llenan de orgullo y admiración y crezco con cada uno de ustedes. La variedad de proyectos y personas con las que he trabajado me han abierto un poco más la cabeza y me han enriquecido en muchos aspectos. Me siento feliz y más que satisfecha.

Con todos y cada uno de ustedes, con los que seguirán en 2018 y con los que levantan vuelo por sí mismos, choco mi copa. Deseo de corazón que puedan en verano descansar y reconectar con su lado creativo, con su pasión por la escritura.

Salú, por un año que los haga desbordar de historias e ideas con las que crezcan y se transformen.

Feliz fin de año, feliz nuevo comienzo.

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