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13 de junio, día del escritor en Argentina
En Argentina, el 13 de junio es el día del escritor, en conmemoración al nacimiento de Leopoldo Lugones. Quiero aprovechar esta fecha para hablar de las escritoras con las que más me gusta trabajar:
La escritora en el clóset
La que escribe en secreto, en su diario íntimo, en notas en el celular. Escribe sus experiencias personales (y a veces las exagera un poco) y cada tanto alguna historia ficcional que se le ocurre. Es algo insegura y no se anima a llamarse a sí misma escritora porque no estudió eso o porque todavía cree que el genio creativo es algo para unos pocos.
La escritora chamana
Escribe para limpiar, curar y sanar. Invita a sus amigas y familiares a hacerlo también porque sabe que al escribir podemos integrar cuerpo y alma. Sabe y conoce el poder de la palabra porque con ella ha curado heridas de la vida. Ha quemado cartas en noches de luna llena y también tiene un cuaderno en donde se proyecta a futuro. Puede que no se llame a sí misma escritora pero conoce el lado más profundo y potente de este oficio. Cuando escribe, conjura.
La militante
Escribe sin parar con vehemencia y firmeza. Tiene ideas e ideologías bien marcadas y cuando escribe tipa haciendo ruido como si estuviera en una manifestación. A veces frunce un poco el ceño pero no es porque esté enojada o seria sino porque escribe con mucho corazón, sabiendo que la palabra tiene el poder de cambiar el mundo y ella no va a dejar de hacerlo. Tampoco se llama a sí misma escritora, pues a veces cree que escritor es solo el que hace cuentos y a ella no le gusta mucho esa posición “productivista”.
Las jóvenes escritoras que tienen un caudal de ideas para historias tan grande que en se le hacen callos en la yema de los dedos. Es capaz de escribir durante horas sin parar. Atención, la juventud es una actitud de vida, no tiene que ver con la edad. Hay jóvenes prodigio de 15 y de 70. Dice que a futuro quisiera ser escritora, ¡aunque ya lo es!
La vida y la palabra la atraviesan como en un parto; tiene la creatividad (y la sensibilidad) a flor de piel. Es la escritora que escribe como puede y cuando puede, porque si no lo hace se vuelve loca. No tiene tiempo pero se lo hace aunque tenga que fingir una diarrea para irse con su cuaderno o compu al baño un rato tranquila. Sus hijes se le pueden colgar de la cabeza, puede sonar una alarma, pasar tres trenes, cinco camiones, colectivos o lo que sea, y ella seguirá escribiendo. Su escritura es intensa, algo “entrecortada” (puede parecerse a un collage) y a la vez llena de vida. Amamos leerla porque al hacerlo la vida nos vuelve a atravesar.
Sí, las veo a diario. Todas estas también son escritoras que veo cotidianamente aunque la editorial más grande no tenga un contrato esperándolas. Son mujeres que escriben y que crean sin parar. Que tienen mucho para decir, para contarnos, para enseñarnos, para inspirarnos. Y vos sos una de ellas.
¡FELIZ DÍA A VOS! ¡FELIZ DÍA A TODA ESTA COMUNIDAD ESCRITORA!
¿Con cuál te identificás más? ¿Conocés a alguna amiga que tenga alguno de estos roles? ¿Qué “escritora” agregarías?
¡Hola! Soy Karina Wainschenker, Licenciada en Artes, docente de la UBA, escritora, ¡y madre! Creé este espacio porque amo todo lo que tenga que ver con procesos creativos.
